Bélgica: Damme, el Secreto Mejor Guardado de Europa para un Viaje Inolvidable

El reconocido experto en viajes Rick Steves, quien ha dedicado su vida a explorar Europa desde la Torre Eiffel hasta el Big Ben, y desde las ventosas costas de Portugal hasta las soleadas islas griegas, asegura que hay un país subestimado que es en realidad el “secreto mejor guardado” de Europa. Y cuando Rick Steves habla, es sabio escuchar. Según él, la pequeña Bélgica es una verdadera joya oculta del continente. Y dentro de ella, Damme, un pintoresco pueblo belga enclavado en un hermoso campo, resulta ser el destino ideal para una excursión en bicicleta desde Brujas.

A menudo, la modesta Bélgica es pasada por alto al lado de vecinos más grandes y famosos como Francia y Alemania. Sin embargo, está llena de historia, encanto, paisajes bucólicos y comida deliciosa, ofreciendo lo mejor de Europa en miniatura. Uno de los mayores atractivos de Bélgica es la bien conservada ciudad de Brujas, a solo una hora de Bruselas, la cosmopolita capital. Brujas es un deleite, pero no es ningún secreto. Steves recomienda (y esta autora está totalmente de acuerdo) escapar de las multitudes en la cercana Damme. Con sus molinos de viento, un centro medieval, edificios históricos, un campanario e incluso un canal, ofrece todo lo que hace a Brujas tan especial, pero con menos gente, y lo mejor es que se llega a través de un idílico sendero para bicicletas que atraviesa el bosque.

Damme: Una Excursión en Bicicleta desde Brujas, Bélgica

Según Rick Steves, Bélgica es uno de los mejores países para iniciar tus vacaciones europeas. Esto se debe en parte a su conveniente ubicación, junto a Alemania y Francia, lo que facilita el acceso a los Países Bajos, Luxemburgo y más. También es un país bastante compacto, fácil de explorar, y rebosante de belleza, buena comida, arquitectura asombrosa e incluso playas.

Dentro de Bélgica, Brujas es un excelente lugar para adentrarse en Europa. Es muy probable que te enamores del continente gracias a sus encantadores canales bordeados de casas históricas, su centro medieval transitable a pie, sus deliciosos bocadillos belgas, sus animados museos, sus magníficas catedrales y sus pintorescas plazas. Es difícil aburrirse en Brujas, como atestiguan las multitudes. Pero esas multitudes a veces pueden ser abrumadoras. Es aquí donde entra Damme. Damme es bastante similar a Brujas, pero mucho más tranquila; ya descubierta, pero a una escala mucho menor.

La mejor manera de llegar a Damme es en bicicleta. El sendero fácil y directo entre Damme y Brujas – de unos seis kilómetros por trayecto – atraviesa el campo belga y bordea los canales en funcionamiento. A lo largo de la ruta, verás varios molinos de viento tradicionales y álamos centenarios que flanquean el pintoresco Canal de Damme (Damse Vaart), algunos con más de 100 años. Todo el viaje en bicicleta dura aproximadamente dos horas, aunque querrás asignar más tiempo para explorar Damme. Si andar en bicicleta no es lo tuyo (sin prejuicios aquí), puedes subir a bordo de un barco de vapor remodelado, el Lamme Goedzak, que opera entre Brujas y Damme de abril a noviembre. Este encantador barco fluvial realiza el viaje de 35 minutos cuatro veces al día. Los boletos de ida y vuelta cuestan alrededor de $20 para adultos, $8 para niños menores de 12 años y $17 para personas mayores.

¿Qué más Explorar en Damme?

Damme es una excursión de un día ideal desde Brujas, un enclave medieval descrito como un pueblo de cuento de hadas y apodado la “Venecia del Norte”. Afortunadamente, Damme mantiene viva esa atmósfera de cuento de hadas. Al igual que Brujas, Damme fue una vez un próspero puerto medieval. Y también como Brujas, el eventual sedimentación de su canal puso fin al comercio marítimo y, a su vez, ayudó a proteger a Damme de influencias externas, preservando su rica historia. Después de llegar en barco o bicicleta, dedica tiempo a pasear por las encantadoras calles del pueblo. Visita el centenario Huyse de Grote Sterre, que ahora alberga el Centro de Visitantes de Damme, para obtener una visión general de Damme y su pasado.

El sitio más famoso de Damme es probablemente la Iglesia de Nuestra Señora, con una distintiva torre plana, nuevamente, que recuerda a Brujas. Originalmente construida en 1225, la iglesia ofrece a los visitantes la oportunidad de subir a la torre para disfrutar de increíbles vistas panorámicas del campo belga, las antiguas murallas de la ciudad del siglo XVII, el canal y la propia Damme. Otros puntos destacados incluyen el ayuntamiento del siglo XV, los molinos de viento aún en funcionamiento y el cercano Castillo de Oostkerke. Y como es Bélgica, no dejes de probar algunas cervezas locales (y comida). No es ningún secreto que Bélgica tiene algunas de las mejores cervezas de Europa, y Damme cuenta con varios pubs que sirven estas deliciosas cervezas regionales. Después de una pinta (o dos), prueba uno de los pequeños restaurantes de Damme, incluido el De Zuidkant, galardonado con una estrella Michelin.