Chania en Creta: Guía Definitiva para Descubrir su Patrimonio y Belleza Atemporal

La ubicación estratégica siempre ha sido uno de los mayores atractivos de Creta, convirtiéndola en un destino esencial para disfrutar del sol, la gastronomía y las playas. Desde los romanos hasta los bizantinos, pasando por los venecianos y los otomanos, todos han habitado esta isla griega, la más grande, en algún momento de la historia. Por fortuna, los vestigios de estas antiguas civilizaciones permanecen en Chania (La Canea), la antigua capital de Creta, una ciudad impresionante con un casco antiguo lleno de atmósfera.

Lo que hoy conocemos como Chania comenzó su influencia global como la ciudad-estado minoica de Kydonia, lo que la convierte en una de las ciudades más antiguas de Europa. Visita el Museo Arqueológico de Chania para admirar artefactos de la que muchos consideran la civilización organizada más antigua de Europa. Reconocido por su belleza natural y como una forma de disfrutar Creta sin grandes multitudes, el Desfiladero de Samaria es, quizás, el sitio más famoso de la región, ubicado a solo una hora del centro de Chania. Recorrer el sendero toma aproximadamente cinco horas, así que planea un día completo para esta aventura al aire libre, especialmente si deseas refrescarte con un baño. Sin embargo, hay mucho que ver sin siquiera salir de la ciudad.

Explora el Histórico Frente Marítimo de Chania

Si llegas al puerto de Chania, en lugar del de Heraklion (más concurrido en Creta), prepárate para un viaje en ferry nocturno desde Atenas de aproximadamente ocho horas y media. Desembarcarás en la cercana Souda, para luego tomar un viaje en autobús o automóvil de unos 15 minutos hasta esta ciudad histórica, construida alrededor de su puerto.

Aunque la mayor parte de la zona del frente marítimo fue construida en el siglo XIV por los venecianos, sus influencias son mucho más diversas. Desde el agua, una de las primeras cosas que verás es la impresionante Mezquita de los Jenízaros o Mezquita Küçük Hasan Pasha. Construida en el siglo XVII, hoy en día suele albergar diversas exposiciones de arte. Al otro lado de la bahía, podrás divisar el famoso faro. Es posible caminar por toda la orilla hasta el Faro de Chania. Aunque fue construido originalmente por los venecianos, a veces se le conoce como el Faro Egipcio porque su versión original fue restaurada a mediados del siglo XIX por las tropas del norte de África que ocuparon Creta.

Después de admirar la arquitectura histórica, lo ideal es regresar al otro lado de la mezquita para explorar lo que se conoce oficialmente como la Ciudad Vieja o Casco Antiguo, donde se concentra la mayoría de los sitios de interés, incluyendo el museo arqueológico. En el extremo oeste, encontrarás la Fortaleza Firkas, edificada en 1629 por el ejército turco. Dentro de sus murallas fortificadas, el Museo Marítimo de Creta alberga exposiciones que explican las tradiciones marineras de Chania que se remontan a la Edad de Bronce. No dejes de visitar la Colina Kastelli, donde aún puedes observar las ruinas bizantinas construidas sobre el asentamiento original de Kydonia. Cada rincón de la Ciudad Vieja de Chania cuenta una historia de siglos, esperando ser descubierta.

Relájate y Disfruta en Chania

Existen numerosas razones por las que Creta se encuentra entre las mejores islas griegas para visitar, especialmente en el verano. Las estancias con un profundo sentido histórico y la comida excepcional son algunas de ellas. Los hoteles se concentran a lo largo del puerto, ofreciendo impresionantes vistas al mar. El Domus Renier se ubica dentro de una mansión veneciana que data de 1608. Alguna vez nombrado el mejor hotel histórico de Europa, este lujoso alojamiento boutique cuenta con 10 suites con vistas al agua. ¿Prefieres un hotel donde puedas relajarte con un tratamiento facial? El Casa Delfino Hotel and Spa es también una residencia privada del siglo XVII que ha sido restaurada para ofrecer una estancia íntima con 24 habitaciones, combinando lujo y comodidad.

La aclamada gastronomía cretense se puede disfrutar en el Restaurante Tamam, ubicado dentro de una casa de baños veneciana del siglo XV. Comienza una comida allí con empanadas caseras rellenas de queso local o salchicha cretense, seguidas de un fresco róbalo en salsa de hinojo y ouzo. En el Puerto Viejo, no dejes de probar la Taberna de Pescado Neoria. El spaghetti con langosta es una tentación, pero atrévete a probar la sepia fresca a la parrilla y rellena, un platillo que difícilmente encontrarás en casa y que captura la esencia de los sabores del Mediterráneo.

Sería un error no comenzar cada día con una cálida bougatsa, un pastel de hojaldre crujiente similar a la spanakopita, pero relleno de crema dulce. Prueba la tuya en Bougatsa Iordanis, donde también ofrecen una versión ligeramente salada rellena de queso de cabra local, pero aún así espolvoreada con azúcar. El encanto del Viejo Mundo de la ciudad se experimenta en cada bocado. Después de una visita, te darás cuenta de por qué Chania es mucho más que un atractivo punto en el mapa mundial; es un tesoro histórico y cultural que te invita a regresar.