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Explora Livingston y Río Dulce en Guatemala: Una Aventura Cultural y Natural Inolvidable
Descubre Livingston, la vibrante joya caribeña de Guatemala. Sumérgete en su cultura Garífuna única y explora el majestuoso Río Dulce.

Guatemala es un país que cautiva con su belleza natural prístina y sus antiguas estructuras mayas. Aquí, los viajeros encuentran destinos populares como Tikal, hogar de algunas de las ruinas mayas más impresionantes de Centroamérica, y el icónico Lago Atitlán, que a menudo se compara con el “Lago Más Hermoso del Mundo”. Sin embargo, hay un lugar que muchos pasan por alto en sus itinerarios por Guatemala: el pueblo portuario de Livingston.
Aunque quizás no hayas oído hablar de esta pequeña localidad ubicada en el lado este del país, es probable que sí conozcas el Río Dulce, un río pintoresco que serpentea pasando por el pueblo del mismo nombre y llega hasta Livingston. De hecho, tomar un tranquilo paseo en bote por el Río Dulce es la forma más fácil y común de llegar a Livingston (la alternativa es una caminata de tres horas por la selva), lo que contribuye a que este lugar se mantenga relativamente fuera del circuito turístico tradicional.
Quienes se aventuran a llegar a Livingston son recompensados con un vibrante pueblo caribeño que desborda de cultura auténtica y naturaleza espléndida, quizás más que muchos otros lugares en el mundo. El pueblo es el hogar de la única comunidad guatemalteca con descendencia africana, los Garífuna, y posee una rica historia debido a su apogeo como un concurrido puerto caribeño. Aquí encontrarás comida, cultura y actividades que no hallarás en otras partes del país. No obstante, recuerda que Livingston es una región tropical de baja altitud rodeada de agua, así que mantén tu espíritu aventurero en alto y empaca adecuadamente para enfrentar la alta humedad y los insectos amigables de la región.
Livingston: Un Pedazo de Cultura Vibrante Diferente al Resto de Guatemala
La mezcla de culturas Garífuna y la maya Q’eqchi local de Livingston le confiere al pueblo una sensación cultural muy distinta al resto del país. Además, históricamente albergó a marineros de diversas partes del mundo que buscaban refugio del Mar Caribe. El resultado es un ambiente colorido y relajado que se impregna en la comida, la música y las celebraciones. Prepárate para escuchar reggae y música rasta emanando de los chiringuitos de la playa. Para sumergirte más profundamente en la cultura Garífuna, busca señales o edificios que exhiban los colores negro, amarillo y blanco, que representan la bandera de la comunidad. Los tuk-tuks son la mejor manera de moverse al explorar Livingston.
Para comer, dirígete a los pequeños restaurantes familiares que sirven pescado fresco. Si bien un plato de pescado frito, arroz con frijoles y ensalada es un alimento básico local, hay platillos Garífuna específicos como el tapado, una cremosa sopa de mariscos, y la machuca, una sopa de coco, que definitivamente vale la pena probar. La bebida local, el gifiti, es popular, asequible y tiene un refrescante sabor herbal.
Además, no solo la comida y la cultura atraen a los visitantes a este vibrante pueblo; Livingston cuenta con playas hermosas y tranquilas. La más cercana es La Capitanía, a la que se puede llegar fácilmente caminando. Un poco más lejos está la Playa Quehueche, que tiende a estar menos concurrida y es accesible en tuk-tuk. Para una excursión de un día completo, dirígete a Playa Blanca, que está aproximadamente a una hora en bote. Para un paseo en bote más corto, visita 7 Altares, una serie de siete pozas en cascada en medio de la selva. Pintorescas y perfectas para un chapuzón, estas pozas fueron alguna vez un sitio ceremonial Garífuna. Por supuesto, para las mejores pozas en cascada de Centroamérica, puedes visitar Semuc Champey en Guatemala.
Un Viaje Relajante por el Río Dulce: La Aventura Perfecta Fuera de lo Común
Una visita a Livingston se centra más en sumergirse en la cultura local que en visitar sitios específicos, por lo que se combina mejor con un viaje más amplio por el Río Dulce, lo que te permite explorar la región a fondo. Primero deberás llegar al pueblo de Río Dulce, que es accesible por carretera desde la capital del país, Ciudad de Guatemala. Hay varios servicios de autobús y taxi que puedes utilizar, y el viaje puede durar entre seis y nueve horas, dependiendo del tráfico. El costo del viaje en autobús ronda los $25. También hay un aeropuerto justo a las afueras de Río Dulce, y los vuelos desde la Ciudad de Guatemala duran solo alrededor de una hora.
La zona cuenta con numerosas opciones de alojamiento, desde hostales y habitaciones económicas en Livingston desde unos $20 por noche hasta más pintorescos lodges en la selva e incluso opciones de lujo. Considera qué tan cerca quieres estar de la naturaleza y la playa al elegir tu alojamiento. La alta humedad en la zona es ineludible (después de todo, estarás en la selva tropical), pero las temperaturas y las lluvias son más bajas entre noviembre y abril, durante la estación seca, lo que lo convierte en un momento ideal para explorar.
Desde el pueblo de Río Dulce, un viaje en lancha hasta Livingston toma aproximadamente 90 minutos. Sin embargo, también puedes optar por un crucero, que es más lento y te mostrará puntos de interés a lo largo del camino. Espera pagar alrededor de 125 Quetzales guatemaltecos (aproximadamente $16, al momento de escribir este artículo) por un viaje regular en lancha. Mientras que Livingston se encuentra río abajo, hacia el mar, otra opción es subir el río desde Río Dulce hasta el Lago Izabal, que alimenta la vía fluvial. Explorar esta región te ofrecerá una perspectiva única de la biodiversidad y la vida ribereña de Guatemala.