Guarujá: La Perla del Atlántico y el Paraíso Costero Cerca de São Paulo

Brasil, el país más grande de Sudamérica, es un verdadero paraíso para los turistas, con sus exuberantes selvas tropicales y su vibrante vida urbana. Sin embargo, para muchos, las playas son la joya de la corona. Mientras que Ipanema en Río de Janeiro es famosa por sus atardeceres aplaudidos, o la Bahía do Sancho cautiva con sus acantilados y aguas cristalinas, lo cierto es que la proximidad a las olas es un anhelo constante. Contario a la creencia popular, la ciudad de São Paulo no cuenta con playas; es el estado quien bordea la costa. Entonces, ¿a dónde van los habitantes de la gran metrópoli para hundir sus pies en la arena? Ciertamente no a Río para una excursión de un día, ya que son seis horas de viaje.

En su lugar, los paulistas se dirigen a un destino mucho más cercano y accesible: Guarujá, apodada la “Perla del Atlántico”. Este encantador destino costero, con sus 27 playas, es el sueño hecho realidad para cualquier amante del mar. Los aficionados a la playa acuden aquí para pasar días de ocio bajo el sol, disfrutando de refrescantes caipiriñas y saboreando una fría taza de açaí.

Pero las costas paradisíacas de Guarujá no solo ofrecen belleza natural; también poseen una rica historia. Sus primeros habitantes registrados datan del siglo XVI, pero no fue hasta 1892 que Guarujá capturó la atención del público en general, transformándose en una ciudad balnearia, inicialmente para los trabajadores que construían el puerto de Santos. Pronto, adoptó una nueva fisonomía: calles arboladas y edificios que irradiaban un encanto europeo.

Hay que tener en cuenta que Brasil es el quinto país más grande del mundo, por lo que viajar entre ciudades no es tan sencillo como en Europa. Desde la mayoría de los lugares, tendrá que conducir durante horas para llegar a Guarujá. Afortunadamente, desde São Paulo, el viaje es corto, de apenas una hora y media (que es donde aterrizará si llega en avión). Sin embargo, destinos como Ubatuba, un paraíso secreto lleno de playas y cascadas, se encuentra a cuatro horas y media de distancia, a pesar de estar en el mismo estado de São Paulo.

Guarujá: Sol, Arena y Diversión Garantizada

No hace falta decir que el agua salada es una cura para el alma, y cuando tiene 27 opciones de playa para elegir, es inevitable tener sus favoritas. La Playa da Enseada es la más famosa de Guarujá, razón por la cual debería estar en la cima de su itinerario. Con una extensión de 5.6 kilómetros, esta playa de arena blanca se caracteriza por sus fuertes olas y numerosas oportunidades para practicar deportes acuáticos, siendo el lugar perfecto para el esquí acuático y el paddleboarding. El punto culminante de Enseada es Acqua Mundo, el acuario de la ciudad que alberga más de 170 especies marinas, un lugar ideal para toda la familia. Otra playa muy popular es Praia das Pitangueiras, donde puede tomar su tabla de surf para una emocionante cabalgata, disfrutar de una terapia de compras en el centro comercial junto al mar y deleitarse con una deliciosa comida en los restaurantes frente al agua.

Si desea aislarse de las multitudes y encontrar un rincón de tranquilidad, la Praia do Saco do Major es el lugar indicado. Aunque llegar hasta allí es un proceso que implica una ruta empinada y estrecha, la playa en sí misma bien vale el esfuerzo. Aquí, estará completamente rodeado de exuberante vegetación y enormes rocas, y la arena será toda suya para disfrutar en soledad. Los amantes del surf pueden montar olas impresionantes en Praia do Pinheiro, también conocida como Itaguaíba. Aunque la playa apenas se extiende por medio kilómetro, sus fuertes olas ofrecen las mejores condiciones para el surf.

No deje de visitar también la Praia do Tombo, una hermosa playa con Bandera Azul. Este pequeño tramo de arena es un favorito local entre los surfistas; de hecho, es aquí donde se celebran muchos campeonatos de surf en la ciudad. Un día en Praia do Pernambuco también es una excelente idea, especialmente durante la marea baja. En lugar de nadar hasta la Ilha do Mar Casado, podrá simplemente caminar hasta ella. Otras playas que merecen una visita incluyen la pequeña Praia do Cheira Limão y la Praia das Astúrias, cada una con su encanto particular.

Aventuras Gastronómicas y Marinas en Guarujá

Si bien podríamos hablar de las playas de Guarujá todo el día, la ciudad ofrece muchas más aventuras. Por ejemplo, mientras se relaja bajo el sol en Praia do Pernambuco, considere tomar una grúa para llegar a la Ilha dos Arvoredos, ubicada a solo 1.6 kilómetros de la costa. Ascenderá casi 10 metros sobre el agua dentro de una jaula metálica para llegar a la isla. No olvide su equipo de buceo, ya que sus aguas cristalinas invitan a explorar el mundo submarino. Y para obtener vistas impresionantes de Guarujá y el océano, diríjase al mirador de Galheta para admirar la impactante costa y el paisaje urbano. El sendero salpicado de flores silvestres lo llevará hacia las rocas junto a la playa, donde podrá detenerse y empaparse del impresionante panorama.

¿Qué sería de una escapada sin probar nuevos restaurantes? Diríjase al Tahiti Restaurante, junto a Praia das Pitangueiras, para saborear deliciosos camarones flambeados, una riquísima linguine de mariscos y un ceviche increíblemente sabroso. Su selección de bebidas es igualmente impresionante: pruebe su martini de manzana, margarita azul, spritz de limoncello y, por supuesto, la infaltable piña colada. Dati Restaurante, ubicado en Praia da Enseada, también sirve una exquisita cocina de mariscos. Pida el salmón bañado en salsa de champán, servido con camarones y un acompañamiento de risotto de vegetales. Sus sets de sushi son para morirse; nada supera la frescura del sashimi que se derrite en la boca.

Cuando se le antoje una calabaza rellena de camarones al estilo brasileño, encontrará la mejor en el Restaurante Chopp Halle. La paella es un plato imperdible, mientras que sus platos a base de bacalao son verdaderamente deliciosos. El estado de São Paulo está lleno de ciudades maravillosas que a menudo pasan desapercibidas. Así que, asegúrese de visitar otras pequeñas ciudades subestimadas en Brasil, como la de cuento de hadas Campos do Jordão, a unas tres horas y media de Guarujá, para complementar su viaje por esta fascinante región costera.