Inicio / America Latina
Ilha de Paquetá: El Secreto Tranquilo de Río de Janeiro sin Tráfico
Descubre Ilha de Paquetá, la isla sin autos de Río. Un oasis de paz con playas, historia y encanto natural.

Río de Janeiro es, sin duda, uno de los destinos más hermosos de Sudamérica, célebre por sus playas de fama mundial como Copacabana e Ipanema, donde la gente aplaude los impresionantes atardeceres que se despiden detrás de las colinas de los Dos Hermanos. Sin embargo, una frustración común es que, debido a su inmensa popularidad, la ciudad puede volverse increíblemente concurrida, entre los bañistas y el caótico tráfico. Cuando uno necesita un respiro del bullicio y las aglomeraciones, la metrópolis brasileña ofrece algunas escapadas tranquilas y secretas, y una de las más encantadoras es la Ilha de Paquetá, un arenal libre de autos.
A diferencia del resto de Río, en la Ilha de Paquetá no se permiten vehículos (a excepción de ambulancias y camiones de basura). Esto permite a los visitantes explorar la arquitectura colonial de la isla, sus suaves playas de arena y su calle principal, sin pavimentar y llena de tiendas, en completa paz. Los paseos se pueden hacer a pie, en bicicleta o en carritos eléctricos. Algunos viajeros incluso se refieren a la Ilha de Paquetá como uno de los secretos mejor guardados de Río, además de ser un lugar de fácil acceso. Para llegar, primero debes volar al Aeropuerto Internacional de Río de Janeiro-Galeão. Desde allí, los ferris parten cada pocas horas desde la Praça XV (en el centro de Río) hacia la Ilha de Paquetá, con un recorrido de aproximadamente 50 minutos. Es una experiencia que te transporta a otro ritmo de vida, lejos del vértigo urbano.
Playas serenas y miradores en Ilha de Paquetá
Una excelente idea para explorar el paisaje de la Ilha de Paquetá es alquilar una bicicleta, como hacen los lugareños, y disfrutar de un paseo a través de su exuberante vegetación subtropical. Las playas de la isla son particularmente interesantes, salpicadas de rocas que emergen del agua, repletas de vida silvestre y adornadas con coloridos botes de pesca. En el lado oeste de la isla, encontrarás costas amplias y planas, ideales para tomar el sol, mientras que las playas de la costa este son más acogedoras y con un terreno más rocoso. Es importante mencionar que la bahía que rodea la isla ha enfrentado desafíos de contaminación, por lo que no todas sus playas son aptas para nadar; la ciudad de Río mantiene su sitio web Praia Limpa actualizado con información sobre cuáles playas tienen la calidad de agua adecuada para el baño.
En la Praia José Bonifácio, la playa más larga de la isla y generalmente apta para nadar, verás pintorescos botes de pedales con forma de cisne a lo largo de la orilla, añadiendo un toque lúdico al paisaje. Cerca de la Praia das Gaivotas, un faro modernista y funcional se alza al final de un muelle, ofreciendo una vista singular. En el lado sur de la isla, dirígete al Parque Darke de Mattos, un extenso parque bordeado de palmeras. En la cima de una colina, este parque cuenta con un mirador donde se asienta una fortaleza abandonada, con túneles que puedes explorar. Mientras recorres la isla, mantente atento a la fauna local, incluyendo pequeños titíes (marmosets) y diversas aves marinas, que añaden encanto a la experiencia.
Muros pastel y delicias marinas en Ilha de Paquetá
La Ilha de Paquetá combina zonas bien cuidadas con otras más rústicas, manteniendo siempre una atmósfera general de paz y hospitalidad. En el pasado, la isla jugó un papel crucial como productor agrícola durante el período colonial e incluso albergó a exiliados reales. Su arquitectura colonial refleja esta rica historia, con edificaciones pintadas en colores llamativos, como la vibrante Capilla de São Roque, de un azul y blanco brillantes. No dejes de visitar la Casa de Artes Paquetá del pueblo, un centro cultural que organiza talleres de arte y cuenta con una encantadora cafetería. Otro lugar singular para pasear es la casa de Pedro Bruno, un pintor y poeta brasileño que vivió aquí; a solo ocho minutos a pie, encontrarás uno de los hitos más inusuales de la isla: su curioso cementerio de pájaros, un lugar que evoca reflexión y misterio.
En cuanto a la gastronomía, encontrarás numerosos puestos de mariscos frescos cerca de las playas, ofreciendo delicias directamente del mar. Para una experiencia más formal, puedes visitar Zeca’s, que sirve platos clásicos brasileños como el escondidinho (un pastel de camarones, queso y papas) y también pizzas. Otra opción para una comida relajada es la Pastelaria do Lido, que ostenta una calificación de 4.3 estrellas en Google Reviews y se especializa en productos horneados, aunque también puedes disfrutar de una cerveza. Imagina tomar una bebida, sentarte en la playa y contemplar el atardecer sobre el majestuoso Pão de Açúcar; en ese momento, comprenderás por qué la Ilha de Paquetá es verdaderamente uno de los destinos ocultos más fascinantes de Río de Janeiro, un escape inolvidable que te invita a desconectar y recargar energías.