Inicio / Canada
Jardín Internacional de la Paz: Un Símbolo Evergreen de Amistad Transfronteriza entre EE. UU. y Canadá
Descubre el Jardín Internacional de la Paz, un oasis transfronterizo que celebra la amistad entre Estados Unidos y Canadá.

Construido justo en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, el Jardín Internacional de la Paz se erige como uno de los jardines más singulares que se pueden visitar en cualquiera de los dos países. Este santuario de la naturaleza y la amistad es mucho más que un simple jardín; es un testimonio vivo de la colaboración binacional y un destino de relevancia perdurable.
Dentro de sus Jardines Formales, más de 80,000 flores florecen anualmente, marcando bellamente la línea divisoria entre las naciones. Los visitantes tienen la libertad de explorar los serenos senderos y los espejos de agua que componen este proyecto internacional con casi un siglo de historia. El Jardín Internacional de la Paz es una parada obligatoria para cualquier viaje por carretera a través de las singulares extensiones de Dakota del Norte o Manitoba, ofreciendo una experiencia verdaderamente inolvidable.
Ubicado estratégicamente entre la frontera canadiense y estadounidense, en el corazón de las Turtle Mountains, el Jardín Internacional de la Paz ha celebrado la amistad duradera entre estas dos naciones norteamericanas desde su concepción por la Asociación Nacional de Jardineros en la década de 1930. Este enorme proyecto se materializó en aproximadamente 2,400 acres de jardines exuberantes, galerías de arte y senderos de caminata que atraen a decenas de miles de visitantes cada año desde ambos lados de la frontera. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para planificar tu visita a estos jardines de ubicación excepcional, desde la mejor temporada para admirar las flores hasta los documentos necesarios para el ingreso.
Atracciones Imperdibles en el Jardín Internacional de la Paz
Para determinar el momento óptimo para visitar el Jardín Internacional de la Paz, y de hecho, cualquier jardín botánico de renombre, es crucial conocer la variedad de flores en exhibición y sus temporadas de floración. Afortunadamente, el Jardín Internacional de la Paz ha simplificado esta tarea: si bien es hermoso todo el año, los jardineros suelen plantar las flores en junio para que florezcan desde mediados de julio hasta agosto. Este es, sin duda, el mejor momento para admirar instalaciones como el espléndido Reloj Floral, un reloj funcional compuesto por miles de flores vibrantes, y el Jardín Hundido, que rodea múltiples fuentes de agua y un gran estanque reflectante.
Los jardines interiores del Invernadero, que albergan más de 5,000 especies de suculentas y cactus, pueden disfrutarse durante todo el año, al igual que la Capilla de la Paz. Si la nieve lo permite, la Capilla de la Paz es un santuario tranquilo cuyas paredes están cubiertas con mensajes de paz de todo el mundo, ofreciendo un espacio de reflexión profunda y serenidad.
Si tu visita coincide con la temporada invernal, el jardín sigue siendo una joya gracias a estas atracciones, así como a sus senderos habilitados para esquí de fondo y raquetas de nieve. Aunque deberás traer tu propio equipo, existen cabañas oficiales del Jardín de la Paz que puedes alquilar para un fin de semana acogedor en las Turtle Mountains, completando una experiencia de naturaleza única.
Consejos Esenciales para Tu Visita al Jardín Internacional de la Paz
El Jardín Internacional de la Paz se encuentra a 13 millas al norte de Dunseith, Dakota del Norte, y a 16 millas al sur de Boissevain, Manitoba. Existen dos entradas, dependiendo de la dirección desde la que te acerques a la frontera. Es crucial que todos los visitantes presenten un pasaporte o una identificación emitida por el gobierno junto con una copia del certificado de nacimiento. Para los menores de edad sin identificación, una copia del certificado de nacimiento es suficiente. Si posees un pasaporte o una tarjeta Nexus, asegúrate de llevarlos, ya que agilizarán considerablemente el proceso de entrada y salida.
El jardín cuenta con áreas de pícnic si prefieres llevar tu propio almuerzo, además de una cafetería que ofrece hamburguesas y comida mexicana hasta las 5 p.m., brindando opciones para todos los gustos. Para mantener a los más pequeños entretenidos, el Área de Juego de la Naturaleza ofrece una estructura de juego dinámica y sesiones de cuentacuentos basadas en las enseñanzas de las comunidades indígenas locales, promoviendo el aprendizaje cultural en un entorno divertido.
Se ofrecen visitas guiadas para grupos grandes que reserven con anticipación, pero generalmente, un día es suficiente para recorrer el jardín y explorar su museo. Este lugar no es solo un punto de belleza natural, sino un monumento vivo a la paz y la cooperación internacional, cuya relevancia trasciende las estaciones, convirtiéndolo en un destino evergreen y esencial para cualquier viajero.