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Lo de Marcos: Paraíso Escondido en la Riviera Nayarit para un Retiro Inolvidable
Descubre Lo de Marcos: un refugio sereno en la Riviera Nayarit con playas vírgenes, gastronomía auténtica y vida marina.

Comienza la Riviera Nayarit, una espectacular costa de aproximadamente 320 kilómetros (200 millas) en México, que despliega un fascinante tapiz de contrastes. Desde el vibrante pulso de Puerto Vallarta hacia el norte, hasta la histórica ciudad portuaria de San Blas, esta franja costera ofrece desde cautivadores pueblos mágicos al estilo de Portugal, hasta los más suntuosos y opulentos hoteles boutique y resorts en Punta Mita. Aquí puedes disfrutar de la animada vida nocturna en la discreta joya costera de Sayulita, o aventurarte en emocionantes caminatas por senderos selváticos en busca de cascadas ocultas y asombrosas vistas al océano.
Para muchos viajeros, una visita a la Riviera Nayarit significa explorar los destinos más conocidos como Puerto Vallarta, Punta Mita o Sayulita. Sin embargo, aquellos que buscan rincones menos concurridos y una dosis más profunda de la autenticidad mexicana suelen dirigirse a pueblos artísticos como San Pancho o la escondida playa de Bucerías. Pero si te atreves a explorar un poco más al norte de la costa, descubrirás un verdadero paraíso escondido: Lo de Marcos. Este encantador destino se distingue por sus playas de arena dorada vírgenes, coloridas cantinas y ese clásico encanto mexicano que tanto vale la pena descubrir.
Lo de Marcos se encuentra a unos 11 kilómetros (7 millas) al norte de San Pancho y aproximadamente a 80 kilómetros (50 millas) del aeropuerto internacional más cercano en Puerto Vallarta. El trayecto desde el aeropuerto por la Carretera 200 toma alrededor de una hora, ofreciendo vistas panorámicas del paisaje. Además, diversas líneas de autobuses cubren la Riviera Nayarit, con paradas en Sayulita y San Pancho antes de llegar a Lo de Marcos. La línea de autobuses Compostela, por ejemplo, ofrece un viaje económico, con un costo aproximado de $3 USD. La facilidad de acceso lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan un retiro tranquilo.
Relajo a orillas del mar y una vida marina espectacular
Lo de Marcos es un pueblo pequeño que, hasta ahora, ha logrado evadir las multitudes turísticas que caracterizan a otros puntos de la costa de Nayarit. Los visitantes que llegan aquí suelen ser en gran parte turistas nacionales, junto con una considerable comunidad de “snowbirds” y jubilados de Canadá y la costa oeste de Estados Unidos, quienes eligen este destino para largas estadías durante los meses de invierno. La presencia canadiense es tan fuerte que la zona norte del pueblo es cariñosamente conocida como el “Barrio Francés” debido a la cantidad de habitantes de Quebec.
El ambiente en Lo de Marcos es notablemente relajado y sereno, y sus atractivos reflejan esta misma tranquilidad. La mejor forma de pasar un día aquí es simplemente instalarse con una silla de playa y una nevera, y disfrutar de las vastas extensiones de arena dorada y las deliciosas aguas cálidas del Pacífico Mexicano. Las olas varían, desde maravillosamente suaves –perfectas para nadar y chapotear– hasta rompientes más desafiantes por la mañana y al atardecer, ofreciendo opciones para todos los gustos. El pueblo cuenta con alquiler de kayaks y tablas de surf para los aventureros. Además, a solo diez minutos en auto, se encuentra un encantador campo de golf de 9 hoyos, el “Field of Dreams”, ideal para los amantes de este deporte.
Si bien Lo de Marcos no es un destino mundialmente famoso por el esnórquel o el buceo, la abundante vida marina asegura que hay mucho que explorar en las olas del océano. Puedes contratar una embarcación con capitán directamente en la playa y probar suerte en la pesca de especies como el dorado, el huachinango o la sierra, que podrían convertirse en tu almuerzo fresco del día. Y si visitas entre noviembre y abril, tendrás la inolvidable oportunidad de presenciar a las majestuosas ballenas jorobadas jugando no muy lejos de la costa, un espectáculo natural que te dejará sin aliento.
Delicias de la gastronomía mexicana y hospedajes acogedores
El corazón tradicional de Lo de Marcos es su encantador kiosco en medio de la colorida plaza central. Aquí, banderas de papel picado ondean con la brisa sobre las calles empedradas, y la plaza está rodeada de excelentes restaurantes locales que invitan a explorar la gastronomía local. Las Glorias es uno de los favoritos tanto para locales como para turistas, gracias a su exquisito pescado a la parrilla y sus tortillas de maíz hechas a mano, cocinadas al momento en el comal al aire libre. Por otro lado, Doña Chayo ofrece una experiencia culinaria tan auténtica como es posible, con su pozole destacándose como una verdadera joya. Por las noches, la plaza cobra vida con puestos casuales y carritos de comida, donde probar los tacos, esquites y quesadillas de cualquier lugar con una fila garantiza una fantástica experiencia gastronómica. Para el postre, el helado de higo de Dolce Amore es insuperable, al igual que el pastel de tres leches de chocolate de Arcelia’s, un verdadero deleite.
Las opciones de alojamiento en Lo de Marcos han mejorado notablemente en los últimos años. Donde antes solo había unas pocas casas de huéspedes y un parque de casas rodantes lleno de jubilados norteamericanos, ahora se encuentran numerosas opciones de hoteles y alquileres vacacionales para todo tipo de viajeros.
Villas y Bungalows Tlaquepaque es un lugar popular en el centro del pueblo, a pocos pasos de la playa, con un restaurante que sirve deliciosos platillos. Bungalows Las Tortugas ofrece habitaciones sencillas en una zona tranquila, mientras que el Hotel El Coral se ubica directamente sobre la playa, ideal para quienes buscan la cercanía al mar. Para los viajeros que anhelan un toque de lujo y exclusividad, el One&Only Mandarina es un exquisito resort de alta gama, discretamente escondido en la costa y rodeado de exuberante selva, a pocos kilómetros de Lo de Marcos. Este contraste entre la autenticidad del pueblo y la opulencia del resort cercano, subraya la diversidad de experiencias que la región tiene para ofrecer.